La colación hereditaria es un concepto que, aunque puede ser desconocido para muchos, juega un papel crucial en la distribución del patrimonio hereditario.
En términos sencillos, la colación es un mecanismo que busca equilibrar las cuotas hereditarias entre los herederos. Pero, ¿cómo funciona exactamente? ¿Cuándo se aplica? ¿Y qué implicaciones tiene para los herederos?
En este artículo, vamos a explorar en profundidad estas y otras cuestiones relacionadas con la colación hereditaria.
La colación hereditaria es un proceso que consiste en sumar al patrimonio de la herencia a repartir, el valor de ciertas donaciones realizadas en vida por el difunto a determinados herederos.
De esta manera, la cantidad total que se repartirá entre los herederos será mayor, pero la cuota del heredero que recibió la donación en vida deberá deducir de su cuota el importe recibido por donación2.
Por ejemplo, supongamos que un padre fallece dejando a sus tres hijos por partes iguales un patrimonio de 1200.
En vida, el padre realizó una donación colacionable al hermano pequeño de 300. Si no aplicamos la colación, cada hermano recibiría 400 (1200/3). Sin embargo, si aplicamos la colación, los 300 donados en vida se sumarán contablemente a los 1200, dando un total de 1500 a repartir entre los hijos. De esta manera, a cada hermano le corresponderán 500 (1500/3), habiendo recibido ya, el hermano pequeño, 300 en vida.
Por tanto, los 1200 se repartirán en: Hermano mayor 500, hermana mediana 500, hermano pequeño 200, ya que 300 ya los recibió, en vida.
La colación tiene como objetivo corregir las desigualdades creadas por el difunto en vida. Sin la colación, el hermano menor habría recibido en total 700 (400 de herencia + 300 de donación en vida) frente a los otros dos hermanos que habrían recibido 400 cada uno.
Con la colación, todos habrán recibido la misma cantidad (500), sin tener en cuenta cómo y cuándo se ha recibido.
Este mecanismo es uno de los paternalismos históricos del derecho de sucesiones. El legislador trata de mantener la solidaridad intergeneracional por vía de la imposición legal con correcciones que quizás no habría querido el causante e irían en contra de su voluntad.
Aun así, el legislador catalán, que es partidario de primar la voluntad del fallecido, reduce este paternalismo a través de las condiciones que se deben dar para su aplicación.
El Código Civil de Cataluña determina que solo son colacionables las donaciones realizadas a los descendientes del difunto que sean coherederos. Es decir, hijos o nietos que concurran conjuntamente en su condición de herederos.
Además, también se requiere que el fallecido haya expresado en el mismo acto de donación que la misma tiene el carácter colacionable o que se realiza en concepto de legítima.
En otro caso en el que no sea indicada dicha condición, la colación no opera automáticamente, salvo en dos casos:
Es importante tener en cuenta que la colación es una operación meramente contable a efectos de reparto. No se traen los bienes donados a la herencia, ni el patrimonio a repartir asciende de forma real. Solo se incrementa ficticiamente el patrimonio hereditario para determinar las cuotas que corresponden a cada heredero.
La colación hereditaria es un concepto esencial en el derecho sucesorio que busca garantizar la igualdad entre los herederos.
Sin embargo, su aplicación puede ser compleja y requiere un conocimiento profundo de la ley. Por eso, si te encuentras ante una situación en la que la colación pueda ser relevante, te recomendamos que te asesores con un abogado experto en derecho de familia.
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